enero 7, 2011

«Bilbao – Nueva York – Bilbao», de Kirmen Uribe.

Posted in literatura tagged , , , a 7:58 pm por chus.greciet

El año 2009 fue el año de Kirmen Uribe. Para algunos saltó a la fama cuando Patxi López leyó su poema «Maiatza» («Mayo») en su toma de posesión en la Casa de Juntas de Guernica. El poema forma parte de la obra «Mientras tanto dame la mano» que no sólo logró dar un buen soplo de actualida a la poesía en euskera sino que su traducción (felizmente editada por Visor, que siempre vela por la poesía ibérica) no pierde ni un ápice de transmisión de lo lírico, de lo histórico y de lo anecdótico.

Tuve la oportunidad de escuchar al propio Uribe recitar alguno de aquellos poemas en la velada que el Día del Libro tuvo junto con Quique González en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Y es de esas cosas que no se olvidan.

Su novela «Bilbao-New York-Bilbao» ganó el Premio Nacional de Narrativa también en 2009. Lo que la prensa destacó es que el Nacional, un premio estatal, se lo llevaba una novela cuyo idioma original no era el castellano, sino el euskera.

La novela «narra» el viaje a Nueva York, en avión, de nuestro autor, en primera persona, pero esto no es más que un hilo conductor para remontarse a la historia de los Uribe, desde Liborio, el abuelo pescador hasta Kirmen, con pasajes que entroncan con las vivencias de la Guerra Civil en Euskadi, pasando por la investigación, ligada al abuelo Liborio, sobre un cuadro costumbrista de Aurelio Arteta. Historias de Euskadi, de Ondarroa, de Lekeitio, de los pueblos con fachada al Atlántico, islas en medio del mar, pueblos fríos, narradas con bonanza, con una dosis de peculiar humor, con sencillez, poemas antiguos, letras de Norah Jones, y con el cuidado de los recuerdos de familia, de quién vivía en según qué calle, de los que sólo iban a veranear o de Santiago, hermano de Tomás Meabe, fundador de Juventudes Socialistas, pasando por encuentros de escritores del hoy que se empeñan tenazmente en dar una vuelta de tuerca a la narrativa de nuestros días.

Merecedora del premio por lo que supone de renovación y por la audaz apuesta por el euskera, que debía recibir un fuerte impulso y lo ha recibido. Sinceramente espero que haya más años de Kirmen Uribe para poder seguir con novelas como ésta y con poemarios como el que os he mencionado.

Este artículo también se ha publicado en el blog de Chus Greciet.