febrero 1, 2011

«Saber perder», de David Trueba.

Posted in literatura tagged , , a 9:02 pm por chus.greciet

Si alguna vez tuviste la oportunidad de desternillarte con «Cuatro amigos», David Trueba vuelve a no defraudar con «Saber perder», aunque los puntos cómicos sean menores y lo reflexivo sea más abundante.

«Saber perder» es una novela de líneas encadenadas, de personajes cruzados, es una novela intergeneracional y urbana.

De líneas encadenadas porque narra historias aparentemente inconexas, perdidas en el mar urbano de Madrid, pero que acaban por enlazarse. La historia de Ariel Burano, delantero de un famoso club (que yo digo que es el Atleti y Cartier dice que es el Real Madrid), que conoce por casualidad a Sylvia, una adolescente cuyo padre, Lorenzo, está en paro y saca la vida adelante de maneras insospechadas y conociendo la realidad madrileña de la inmigración. El abuelo de Sylvia y padre de Lorenzo, Leandro, es un profesor de música que vive su vejez con ganas de ensanchar su mundo, sin ver la velocidad que lleva la sociedad de hoy. Y así se van enlazando los cuatro personajes con sus historias.

Es una novela intergeneracional y urbana donde un madrileño avispado notará claras referencias a escenarios de la ciudad, casi preparando el texto para que sea el guión de una película. Intergeneracional porque los personajes no sólo guardan parentescos (Sylvia, Lorenzo, Leandro) sino porque las relaciones que mantienen a lo largo de la novela con otras figuras no son, ni mucho menos, relaciones con personas de su misma edad, situación u origen social.

En resumen, una novela que bien podría ser una verídica historia del Madrid de hoy, donde un delantero argentino baja de los cielos futbolísticos y se mezcla con una familia en plena desestructuración y huida hacia delante.

Este artículo también se ha publicado en el blog de Chus Greciet.

enero 25, 2011

«Carancho», de Pablo Trapero.

Posted in cine tagged , , , a 7:45 pm por chus.greciet

Hay películas que uno no termina de entender por qué se pierden en el océano de las preferencias comerciales de las salas de proyección españolas. Y para nuestra desgracia, una parte importante del cine argentino, de buena factura y gran guión, está en ese grupo. Y «Carancho» es una de ellas.

Ricardo Darín y Martina Gusman encarnan una pareja de solitarios nocturnos. Darín da vida a Sosa, un abogado sin licencia que vive de la captación de clientes en accidentes de tráfico, in situ, buscando la más mínima rendija para demandar a las aseguradoras. Ella es Luján, una novata en los servicios de emergencia bonaerenses.

La película empieza con una cifra escalofriante: al año, 8000 personas fallecen en Argentina por accidentes de tráfico, para que os hagáis a la idea, 4 veces la cifra española. Sobre esas 8000 personas que fallecen, sus familiares, los heridos, los daños, gira toda una trama de bufetes que más bien son mafias. Y en ese ambiente viciado, los que se deselvuelven como pueden, a base de suturas, son dos almas solitarias como los personajes de Sosa y Luján.

 

Así que nos encontramos con una película de drama, de violencia y de solitarios que se ven arrastrados. Y, o yo me equivoco mucho, o esta genialidad del cine argentino ha pasado, por desgracia, desapercibida en las muy comerciales salas de cine españolas.

Véanla, casi por obligación.

(Esta entrada también se ha publicado en el blog de Chus Greciet)

 

 

enero 13, 2011

«Habitación en Roma», de Julio Médem.

Posted in cine tagged , , , , a 9:30 pm por chus.greciet

Sí, puede ser verdad. Muchos dicen que el cine de Médem hay que comprenderlo, que «te tiene que gustar», pero por suerte para mí, estoy en el grupo de los que les gusta el cine de Médem.

Luego está el otro grupo de idiotas que no quisieron entender el cine documental de Médem, «La pelota vasca», para más señas. Quizás porque su estrechez de miras es proporcional a su apego por otros tiempos en que la tijera era la reina del celuloide y no les gusta que se den diferentes puntos de vista que no sean los de su monocorde letanía sobre el País Vasco. Pero eso es harina de otro costal.

Con «Habitación en Roma», Médem logra la narración de una noche de encuentro con el único escenario de una habitación de hotel en la Via dei Coronari, en Roma, cerca de la Piazza Navona, por si alguna vez os da por ir a visitar. Alba y Natasha tienen un encuentro casual en la noche romana y la atracción supera el plano meramente químico, fisiológico y sexual para desvelarse poco a poco en una suerte de coincidencia trascendental, que lo sobrepasa todo, más allá de los meros detalles de la vida de las que hasta entonces han sido dos desconocidas.

Un gran acierto el de Médem en la situación. Quizás yo sólo recuerde «La soga» de Hitchcock como la única película en la que toda la acción se desarrolla en un único espacio. En nuestro caso, una amplia habitación, un balcón idóneo y un mundo que gira en torno a la cama y al ordenador portátil, la única ventana que nos hila al exterior.

Un gran acierto también el juego de tonos ocre de la luz artificial, del amanecer, de la habitación, con el más pálido blanco del baño.

Y la banda sonora, con Russian Red y el tema «Loving strangers», que Médem hace sonar en los momentos adecuados y en los versos más adecuados aún.

En relación con el reparto, sólo hay un personaje masculino, el empleado, recepcionista, proveedor del hotel, Max, interpretado por Enrico Lo Verso, a quien pudimos ver como espadachín en «Alatriste».

Ellas, Alba y Natasha, corresponden a una diseñadora de vehículos vallisoletana y a una estudiante de arte, interpretadas por la siempre solvente Elena Anaya (nunca ha defraudado desde que se desveló con «Familia», de Fernando León) y la novel Nathasa Yarovenko. Y en medio de las subidas de una atracción sexual inmediata y de la curiosidad por la vida de la otra vienen las bajadas, los ataques de fidelidad a sus parejas, la condición humana en su esencia más cruda.

Pero el logro fundamental de Médem es, sin duda, en los tiempos que corren aún (por desgracia) en España y en Italia, dejar patente la posibilidad de elaborar una historia de amor entre mujeres sin que, hasta ahora, nadie ose públicamente poner en duda la solvencia del film sin riesgo de ser tachado, con razón, de homófobo inculto del carajo, porque nadie le podrá hacer otra «crítica».

Se trata más que de una historia de amor, de una narración sobre la complejidad de la condición humana en el mundo globalizado, donde una española y una rusa, de culturas diferentes, se encuentran a medio camino, en Roma, y dan lugar a alturas y bajadas que, en mayor o menos medida, uno, cualquiera, usted o yo, vive también en el mundo de hoy.

Este artículo también se ha publicado en el blog de Chus Greciet.

enero 7, 2011

«Bilbao – Nueva York – Bilbao», de Kirmen Uribe.

Posted in literatura tagged , , , a 7:58 pm por chus.greciet

El año 2009 fue el año de Kirmen Uribe. Para algunos saltó a la fama cuando Patxi López leyó su poema «Maiatza» («Mayo») en su toma de posesión en la Casa de Juntas de Guernica. El poema forma parte de la obra «Mientras tanto dame la mano» que no sólo logró dar un buen soplo de actualida a la poesía en euskera sino que su traducción (felizmente editada por Visor, que siempre vela por la poesía ibérica) no pierde ni un ápice de transmisión de lo lírico, de lo histórico y de lo anecdótico.

Tuve la oportunidad de escuchar al propio Uribe recitar alguno de aquellos poemas en la velada que el Día del Libro tuvo junto con Quique González en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Y es de esas cosas que no se olvidan.

Su novela «Bilbao-New York-Bilbao» ganó el Premio Nacional de Narrativa también en 2009. Lo que la prensa destacó es que el Nacional, un premio estatal, se lo llevaba una novela cuyo idioma original no era el castellano, sino el euskera.

La novela «narra» el viaje a Nueva York, en avión, de nuestro autor, en primera persona, pero esto no es más que un hilo conductor para remontarse a la historia de los Uribe, desde Liborio, el abuelo pescador hasta Kirmen, con pasajes que entroncan con las vivencias de la Guerra Civil en Euskadi, pasando por la investigación, ligada al abuelo Liborio, sobre un cuadro costumbrista de Aurelio Arteta. Historias de Euskadi, de Ondarroa, de Lekeitio, de los pueblos con fachada al Atlántico, islas en medio del mar, pueblos fríos, narradas con bonanza, con una dosis de peculiar humor, con sencillez, poemas antiguos, letras de Norah Jones, y con el cuidado de los recuerdos de familia, de quién vivía en según qué calle, de los que sólo iban a veranear o de Santiago, hermano de Tomás Meabe, fundador de Juventudes Socialistas, pasando por encuentros de escritores del hoy que se empeñan tenazmente en dar una vuelta de tuerca a la narrativa de nuestros días.

Merecedora del premio por lo que supone de renovación y por la audaz apuesta por el euskera, que debía recibir un fuerte impulso y lo ha recibido. Sinceramente espero que haya más años de Kirmen Uribe para poder seguir con novelas como ésta y con poemarios como el que os he mencionado.

Este artículo también se ha publicado en el blog de Chus Greciet.

febrero 14, 2010

Invictus

Posted in cine tagged , , , , , , a 9:25 pm por jjoaquinpi

Tan buena como prometía la crítica en su inmensa mayoría. El reparto, desde luego, no decepcionó. Y la dirección, por parte de Clint Eastwood, me sorprendió postivamente. La película se inserta en el contexto del primer año de gobierno de Nelson Mandela. Política e institucionalmente, que el líder del CNA surafricano que luchó contra el apartheid llegara al poder tras su liberación de la prisión, prometía el fin del bochornoso régimen racista y dictatorial. Pero, en estos casos, las cosas no son tan fáciles y pronto los más convencidos en cambiar la realidad se topan de bruces contra ella. No basta con cambiar un gobierno para modificar de raíz usos, costumbres, relaciones de poder y modos de sociabilidad profundamente arraigados de un día para otro.

Para ello, Mandela decide aprovechar la Copa del Mundo de rugby, evento al que la selección surafricana acudía profundamente desmotivada para convertir un elemento de discordia, símbolo de la discriminación, en un elemento de unión e integración. Para ello, el equipo nacional, integrado por blancos en exclusiva, realizará giras por barrios y poblados marginales de las afueras de las ciudades para transmitir a la infancia y a la juventud negra surafricana la pasión por este deporte. De este modo, capitán y presidente se esforzarán en crear un proyecto común para un equipo y un país entero.  

Digna de mención es el perfil psicológico del personaje interpretado por Matt Demon, que encarna al capitán de la selección surafricana de rugby. Representa fielmente el perfil de persona influida por el entorno en el que creció pero que posee una chispa de humanidad en su personalidad que le hará entender el proyecto de Mandela y simpatizar con su persona hasta darse cuenta de que sus destinos están unidos por la Copa del Mundo. El guión refuerza esta sensación al presentar las vidas de ambos líderes discurriendo de modo paralelo a raíz de la inauguración del torneo.

Morgan Freeman demuestra su gran categoría como actor interpretando a Mandela. En esta película tiende, de nuevo, a asombrar al público pese a ser un actor consagrado. Su personaje no muestra excesivos cambios de comportamiento como ocurre en el caso de la interpretación de Damon, pero, sin duda, su perfil psicológico muestra la necesidad de una tenacidad y una persistencia en la interpretación que a buen seguro guarda una gran semejanza con el talante del líder surafricano. Todo ello por no hablar de la fidedigna interpretación gestual y de la caracterización para esta obra.

La película, a mi entender, posee la música de fondo como poderoso efecto sonoro para reforzar la trascendencia de ciertas situaciones, de ciertos hitos del período de tiempo tratado. Junto con el guión, que parece establecer pausas muy concretas antes de ciertas frases pronunciadas por los protagonistas, de ésas que no se olvidan y vienen a la memoria en situaciones que se nos antojan mínimamente análogas a lo largo de nuestra vida, propician que la historia contada pierda toda sensación de ser un documental manteniendo, a su vez, un carácter verídico digno de este género.

enero 26, 2010

La Ratonera

Posted in teatro tagged , , , , , , , a 9:38 am por Cartier

«La Ratonera» es una de las obras más conocidas de la escritora inglesa Agatha Chistie, en Londres lleva 58 años ininterrumpido en cartel, siendo uno de los atractivos de la oferta cultural de esta ciudad.
«La Ratonera» es una historia de misterio en torno a la Casa de Huespedes Monskville, donde una serie de peculiares y muy diferentes personajes se verán envueltos enun caso  asesinato que se ha cometido en Londres
En Madrid se esta realizando una adaptación de esta obra en el teatro «Reina Victoria» a cargo del director Victor Conde.
El domingo pasado fui a verla y he de decir que fue una experiencia bastante buena.
Protagonizada por María Castro ( «Sin Tetas No Hay Paraíso»), Leandro Rivera («7 Vidas») en el papel del matrimonio Ralston y Gorka Ochoa( «SNL») en el papel del Sargento Troter tiene una maginifica puesta en escena que recrea el ambiente de los 50.
Aunque en algunos momentos la actuación de María Castro flojea en ocasiones( la  mala modulación de su voz estropeaba escenas bastante intensas) cuenta con un elenco de personajes secundarios que afianza el éxito de la obra, en especial destaco el personaje de Chritopher Wren (Guillermo Muñoz), un arquitecto alocado y algo amanerado con un gran toque humorístico.
Sin duda, es una obra que recomiendo,puedo prometer que el desenlace os dejará con la boca abierta, puesto que en «La Ratonera», como en todas las obras de Chistie, nada es lo que parece.
Por  Héctor López

diciembre 24, 2009

Novedades musicales.

Posted in Uncategorized a 9:22 am por chus.greciet

En estas semanas han caído en mis manos algunas novedades discográficas que os quiero recomendar:

De una parte, Bob Dylan se une al club de «los grandes con disco de temas navideños» en el que se encuentran Elvis, Bing Crosby, Nat King Cole… El disco se llama Christmas in the Heart y una buena parte de la recaudación irá destinada al Programa Mundial de Alimentos y otros fines sociales. Al gran Zimmerman podéis seguirle también en Facebook y en Twitter.


De otra parte, Norah Jones saca también un nuevo disco, The Fall, el cuarto de una voz atrayente con una amplitud de tonos in-con-men-su-ra-ble. También ha cambiado toda su web con motivo del disco. Podéis seguir a Norah Jones en Facebook, aunque tiene Twitter (inactivo). Otra entrega imprescindible de la voz más cálida del East Side.

Y por fin, dentro de nuestro idioma, el gran Quique González. Podéis seguirle también en Facebook. Ya adelantó parte de su nuevo disco, Daiquiri Blues, con el tema «La luna debajo del brazo», en el que volvía el letrista más intimista. Para los que lo quieran escuchar en directo, estará de gira por media España. En su web podéis ver fechas y lugares. Y también podéis seguirle en Twitter.


Podéis leer también esta entrada en mi blog.

octubre 26, 2009

Los hombres que no amaban a las mujeres

Posted in literatura tagged , , , , , a 3:19 pm por jjoaquinpi

Creo que este título será de sobra conocido por toda aquella persona mínimamente aficionada a la lectura. Llamativo, enigmático y, quizá por ello atrayente, es el primero de la trilogía Millenium. Todos ellos fueron publicados tras la muerte de su autor, Stieg Larsson, y una cuarta novela duerme a día de hoy en su ordenador portátil.

El título de la saga viene dado por la revista Millenium, nombre ficticio de una publicación que, en la novela, se ocupa de destapar los escándalos y corruptelas de los banqueros, financieros y empresarios de toda Suecia, así como los mecanismos de financiación y procedimientos de grupos y partidos de extrema derecha. Las vidas de Erika Berger, la directora de la revista y Mikael Blomkvist, editor jefe, que además trabaja como un redactor más, se verán sacudidas repentinamente por la denuncia y condena por difamación contra Mikael tras la denuncia interpuesta por el oscuro financiero Wennerström.

Es entonces cuando Henrik Vanger contrata al periodista durante un año para que le ayude a esclarecer la desaparación de su hija Harriet, ocurrida hace nada menos que cuatro décadas. Es un intento a la desesperada de un anciano que no desea morir con la angustia de un enigma sin resolver. Aparte de una generosa paga, Henrik Vanger se ofrece para salvar Millenium, a punto de caer en la quiebra por la condena judicial. Sin embargo, Blomkvist y Berger no saben hasta qué punto la búsqueda de la verdad y el buceo en los entresijos de la familia Vanger va a condicionar en adelante sus vidas. Durante toda la investigación, Mikael Blomkvist contará con la inestimable ayuda de Lisbeth Salander, una joven de veinticinco años introvertida, de carácter arrollador, excluida socialmente pero que logra subsistir gracias a sus dotes como investigadora privada y a sus aparentemente ilimitados conocimientos de informática. Entre ellos crecerá un afecto y una complicidad totalmente inesperadas.

Pese a mi relativamente corto bagaje literario, puedo decir que la primera novela de Stieg Larsson es una obra sorprendente dentro del género de la novela negra. El libro se divide en cuatro partes a modo de actos con varios capítulos cada uno donde se detallan los días entre los que va transcurriendo la trama. Si la meticulosidad de la que ha de hacer gala un autor que nunca se ganó la vida como escritor profesional para levantar una estructura narrativa de este estilo es digna de elogio, no podemos dejar de señalar la ausencia de cualquier sensación lineal típica de la novela decimonónica y sí, por el contrario, un cambio asiduo de escenario a lo largo de cada capítulo, situándonos, eso sí, en no más de dos escenarios que discurren de forma paralela, de tal forma que podemos retener sin dificultad todos los detalles que configuran la trama.

Los diálogos, de gran frescura, fluidez y autenticidad nos permiten elaborar en nuestra mente un retrato psicológico inmejorable de los personajes. Leer la primera novela de Stieg Larsson es, a mi juicio, una ocasión inmejorable para volver a enarmorarse y «engancharse» a la lectura pese a la incompatibilidad que tantas y tantos puedan ver entre un libro de estas características y un best-seller. No sólo éstas confluyen en Los hombres que no amaban a las mujeres, sino que, además, hilando fino, se puede constatar cómo el autor organiza la trama del libro sobre los cimientos de muchas de sus investigaciones periodísticas, mientras desliza una implacable crítica de los aspectos más oscuros de la sociedad sueca. De hecho, al inicio de cada parte, el autor ofrece datos sobre la violencia de género en su país que sorprenderán a más de una y de uno. Creo que ninguna otra obra de cine o literaria de la que haya disfrutado hasta la fecha ha tratado de unificar denuncia, compromiso y entretemiento como esta novela.

octubre 19, 2009

«Ágora», o la denuncia del integrismo.

Posted in Uncategorized a 9:18 am por chus.greciet

Quien, al ir a ver “Ágora”, pretendiera ver una crítica abierta a los dogmas que viene sustentando la Iglesia Católica desde sus inicios, no encontrará tal crítica abierta. Amenábar nos presenta una crítica patente, pero velada.

En ningún momento se ofrece más crítica del catolicismo que del judaísmo o del misticismo.

La película, por situarnos, nos narra la vida de Hypatia, una profesora de la escuela neoplatónica de Alejandría, regida por el misticismo, del que ella también se aparta. Hija de Teón (interpretado por Michael Lonsdale, a quien pudimos ver como el abad de “El nombre de la rosa”), director de la biblioteca (la famosa biblioteca de Alejandría), Hypatia se enfrenta al fundamentalismo que, en cuestiones de creación y astrofísica ha regido siempre al catolicismo (recordemos que Galileo no fue perdonado hasta hace unos años… en lugar de pedirle perdón a él).

Rachel Weisz interpreta a Hypatia en "Ágora".
Rachel Weisz interpreta a Hypatia en «Ágora».

Podemos decir que su agnosticismo flirtea con la negación de Dios o, al menos, de la figura de un ser superior tal y como se concibe por las religiones al uso, misticismo, judaísmo o cristianismo. Pero el enfrentamiento de la película no es catolicismo sí o no, sino más bien fundamentalismo contra racionalismo. Dar una explicación científica al sistema planetario, al hecho de que el Sol esté unas veces más cerca que otras, a la gravedad, a la rotación de la Tierra, es la constante obsesión de Hypatia.

Una gran interpretación de Rachel Weisz, a la que se le notan las tablas interpretativas británicas, alejada ya de papeles ñoños como el de “Stalingrado”, una buena ambientación en la Alejandría del inicio de nuestra era, pero quizás Amenábar no supo aprovechar todo el desarrollo que ofrece una superproducción.

En la Antigüedad debió haber grandes avances en materia de astrofísica, de filosofía, de matemáticas, de geometría. La “moraleja” final nos lo apunta: De Hypatia apenas tenemos referencias, y hubo que esperar al siglo XVI para que Kepler enunciase lo que Hypatia intuía sobre el movimiento de la Tierra.

Probablemente, nuestro mundo estaría mucho más avanzado de no haber sido por la irracionalidad de la religión, del fanatismo y el dogmatismo.

octubre 11, 2009

R.A.F: Facción del Ejército Rojo

Posted in Uncategorized tagged , , , , a 10:46 pm por jjoaquinpi

Película dirigida por Uli Edel, estrenada en Alemania con el título Der Baader Meinhof Complex. Se sitúa en la República Federal de Alemania a principios de los años setenta. La descendencia de quienes se habían criado en el nazismo perciben un carácter autoritario en el gobierno de su país, totalmente volcado en una política de apoyo incondicional y servil a Estados Unidos e Israel que cierra los ojos ante las masacres de civiles vietnamitas y palestinos. La extensión de la rebelión estudiantil de París en 1968 a Alemania, a ciudades como Berlín-Oeste o Frankfurt, transmiten a la juventud la idea de que un mundo mejor y un orden social más justo es posible si se toma la iniciativa inmediatamente para iniciar la liberación, primero de sus conciencias y luego las de sus compatriotas. Para conseguir esto, deciden empuñar las armas, produciéndose una escalada de violencia en la que la palabra, la acción política y el debate serán ahogados en sangre para llevar a cabo acciones cada vez más violentas.

La evolución de la política interior alemana se reproduce de forma fehaciente durante toda la película. Esta realidad es intercalada a menudo con hitos de la situación internacional posterior al ’68 que se presentan en imágenes originales, con cortes muy rápidos a modo de flashes que parecen indicar que la agitación política de Alemania y el movimiento terrorista desarrollado al calor de la misma, tienen una envergadura planetaria, así como, en el futuro, sus repercusiones. Las circunstancias políticas de la RFA se presentan ante el espectador como una relación constante de causa-efecto entre sucesos cotidianos y acciones que llegaron a ser recogidas por los periódicos. El ejemplo más gráfico lo tenemos en el inicio de la película, cuando quienes se manifestaban contra la visita del sha de Persia a Alemania occidental, son atacados por la guardia personal de éste y jóvenes derechistas alemanes ante la impasibilidad de la policía. Cuando los manifestantes, jóvenes de ideología izquierdista, tratan de repeler la agresión como pueden, la policía carga indiscriminadamente, sólo contra los izquierdistas, hasta que el oficial Kurras, de paisano, dispara a un joven estudiante a sangre fría.

La caracterización psicológica de los personajes a través de los diálogos es también, desde luego, digna de mención. El lenguaje delata a los personajes y los cambios que en él se producen determinan la evolución de la personalidad de los mismos durante la película. Así, por ejemplo, no dejamos de ver un Andreas Baader -interpretado por Moritz Bleibtreu- violento, visceral, caprichoso, hijo de familia acomodada y consentido, que tiene un desprecio absoluto por la vida humana, tal como lo retratan los informes policiales federales y los de otros servicios de inteligencia de lo más dispares, como puedan ser la CIA o la Stasi.

Por su parte, Martina Gedeck da vida a Ulrike Meinhof, columnista de ideología izquierdista, cuyo utopismo le llevó a enrolarse con quien por entonces parecía tener las ideas más claras para acabar enredada en una espiral de violencia cada vez más descontrolada, que no detendrá hasta que ella se convierta en víctima. Un personaje paralelo a Meinhof será Horst Herold -Bruno Ganz- jefe de la policía federal alemana, empeñado en concienciar a los líderes políticos de que la lucha contra el terrorismo ha de ir más allá de lo policial, acabando con las condiciones objetivas que puedan fomentar su aparición, pero chocará con la incomprensión y la desconfianza de sus propios compañeros y subordinados. Para percibir esta riqueza en los diálogos quizá convenga ver previamente la película en versión original, independientemente de que más adelante se disfrute del doblaje al castellano.

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